Al arrendar un inmueble, generalmente, se tienen que realizar reparaciones y mantenimientos para conservarlo en buen estado. A quién corresponda ejecutarlas depende del tipo de reparación, ya sean reparaciones locativas o no locativas.
¿Qué se entiende por reparaciones locativas?
Son aquellos trabajos que se realizan con el objetivo de mantener la estructura en las condiciones de habitabilidad y la ornamentación debidas, sin afectar su estructura portante. Esto incluye la distribución interna y sus características funcionales.
¿Cuáles son las obras de reparaciones locativas?
Dentro de las reparaciones locales al inmueble se incluyen la sustitución, mejoramiento, mantenimiento o restitución de las siguientes obras:
- Materiales de pisos.
- Enchapes.
- Cielorrasos.
- Pintura.
- Redes de instalaciones hidráulicas, eléctricas, sanitarias, gas o de telefonía.
Reparaciones locativas vs. no locativas: aquí sus diferencias
De acuerdo con lo anterior, te presentamos unas diferencias para que no te surjan dudas:
- Pintar se considera reparación locativa, pues implica mantener el inmueble en buen estado y en condiciones habitables. Sin embargo, construir una pared divisoria que cambie la distribución interior del inmueble no lo es. En este caso, es una modificación de la estructura del inmueble.
- Cambio del piso desgastado por uno nuevo o colocar enchape en la cocina o en los baños se considera una reparación locativa porque tiene como objetivo mantener el inmueble en buen estado. No obstante, mover la ubicación de la escalera que lleva a una segunda planta no es locativa; más bien, sería una modificación de la estructura del inmueble.
- Por último, agregar una ventana en una habitación no es locativo, sino una modificación en la estructura del lugar.